Las laminas de metacrilato son un plástico de ingeniería. Una revolución en el mundo de las industrias debido a sus propiedades mecánicas y térmicas, entre otras. Pero el uso a gran escala del plástico es incompatible con la sostenibilidad y el medio ambiente. Es aquí donde surgen las dudas. ¿Se eliminará el uso del plástico por completo?

A esto hay que responder que, a día de hoy, no. Al menos hasta que no sean capaces de encontrar un buen sustituto a las laminas de metacrilato, ya que este plástico es muy demandado. Se espera alcanzar un volumen de mercado de 2,85 millones de toneladas en 2020; de esta forma, habrá crecido a un ritmo de un 6,1% anual de 2013 a 2020.

Estos números son debidos a la gran cantidad de usos que se le dan al PMMA. Desde rótulos y publicidad luminosa y stands, pasando por trofeos, hasta paneles para separar espacios. Y es que, además, el metacrilato se ha erigido como un buen sustituto del vidrio. Esto es debido a lo ligero, flexible y resistente que es frente al vidrio.

Además, no hay que dejar de lado el continuo avance tecnológico al que nos encontramos. A día de hoy, este avance va de la mano con el PMMA debido a la electrónica, ya que este lo encontramos en paneles planos LED y televisores LED, entre otros. Por si esto no fuera suficiente, se espera que mediante los avances en I + D se fortalezca su mercado mediante el desarrollo en aplicaciones en el sector de la sanidad.

Solo hay que echar un vistazo a nuestro alrededor para ver la importancia que tiene este acrílico. Lo encontramos en los automóviles, en la construcción…

Cuando hablamos de metacrilato, hablamos de nuestra empresa, Bron-Plastic, de presente y futuro. Mucho futuro, ya que su mercado está altamente consolidado y está subyugado por las principales corporaciones multinacionales.